
En los últimos años, la demanda de energía en el hogar se ha duplicado. La búsqueda de confort en nuestra vida diaria hace que se consuma más energía, pero se puede conseguir el mismo grado de comodidad consumiendo menos energía y además eso nos ayudará a reducir bastante nuestras facturas, ayudando al mismo tiempo a reducir el impacto ambiental.
La eficiencia energética en la vivienda se entiende como la rentabilización de los consumos derivados de la edificación y el equipamiento de hogares, incluidos los sistemas de calefacción, refrigeración, iluminación y aparatos electrodomésticos. No podemos olvidar que la Ley General para la Defensa de los Consumidores tiene entre sus objetivos promover la libertad y racionalidad en el consumo y adecuar las pautas de consumo a un uso racional de los recursos naturales.
La eficiencia energética en la vivienda se entiende como la rentabilización de los consumos derivados de la edificación y el equipamiento de hogares, incluidos los sistemas de calefacción, refrigeración, iluminación y aparatos electrodomésticos. No podemos olvidar que la Ley General para la Defensa de los Consumidores tiene entre sus objetivos promover la libertad y racionalidad en el consumo y adecuar las pautas de consumo a un uso racional de los recursos naturales.
¡Un beso!
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