Consejos 2

• El agua es el bien que más hay que cuidar en nuestro consumo diario de energía, ya que el empleo de la caliente de uso sanitario supone el mayor gasto después de las calefacciones. Debemos regular los calentadores de agua-termos de forma adecuada, situando el termostato entre 55 y 60ºC, así evitaremos calentar primero el agua para volver a enfriarla mezclándola con agua fría. Es conveniente instalar grifos monomandos con termostato y perlizadores para atomizar el agua, y cerrarlos siempre bien.La ducha es mejor que un baño, siempre que no se prolongue mucho tiempo.



• También debemos revisar la cisterna por si pierde agua, una solución casera es introducir una o dos botellas en el depósito para reducir su capacidad, aunque ya existen inodoros en los que se puede elegir si se descarga sólo la mitad de la cisterna o a modo completo. No debemos tirar desperdicios por el inodoro.



• Por último, recordar cómo para obtener agua caliente se aconsejan los sistemas de energía solar térmica, que son los más baratos de mantener.
  El lavavajillas es ya también un elemento habitual en las cocinas, lógicamente al funcionar con energía eléctrica tiene, también, un coste ambiental. Debemos utilizarlo poniendo un programa económico, con lo que ahorraremos hasta el 50%, y ponerlo en marcha sólo cuando esté lleno. Es conveniente poner doble entrada de agua, una para la fría y otra para la caliente, así podremos utilizar un lavavajillas biotérmico y ahorrar electricidad sanitaria solar.



• Respecto a la utilización de la iluminación, también es conveniente dar una serie de consejos, ya que representa entre un 15% y un 18% de la factura mensual de electricidad y causa emisiones contaminantes de CO2.Por lo tanto, conviene aprovechar al máximo la luz del sol y apagar siempre las luces al salir de una habitación.Las bombillas de bajo consumo ahorran hasta un 80% y duran hasta 10 veces más. Su funcionamiento es similar al de los tubos fluorescentes, por lo que no están recomendados para lugares de paso u otros donde no permanezcan encendidas de forma continuada. Recordemos que este tipo de lámparas, como los propios tubos fluorescentes, tienen su mayor gasto energético en el encendido y en el apagado.



• Por último, tenemos que hablar del ahorro energético necesario en las calefacciones y en los aires acondicionados. Un buen aislamiento de nuestra vivienda puede disminuir mucho el consumo de la energía que utilicemos para calentar o enfriar nuestro hogar; conviene colocar doble acristalamiento, burlete en las puertas y ventanas, usar cortinas, y aislar la caja de las persianas.Tanto en invierno como en verano basta con que la temperatura interior ronde los 23 grados. Cerrando ventanas y puertas al conectar la calefacción o el aire acondicionado, lograremos calentar o enfriar el ambiente con mayor rapidez, y una vez conseguida la temperatura idónea, podemos apagar el aparato o disponerlo a una menor intensidad.

¡Un beso!